A nivel estatal no existe ninguna disposición que obligue a una comunidad de propietarios a suscribir una póliza de seguros con excepción de algunas comunidades, no obstante es absolutamente recomendable, puesto que el riesgo es alto y los siniestros de un alto importe que supone una derrama para todos los inquilinos del inmueble.

Lo ideal es un seguro multiriesgo que cubra la mayoría de riesgos a los que está sometido un edificio de una comunidad, los más importantes: incendios, daños causados por agua, roturas de maquinaria y cristales, robos, protección jurídica, catástrofes naturales, desalojamiento, impago de cuotas, plagas, daños a ascensores por fallos eléctricos, daños a terceros etc.

Todos en nuestra vida, en múltiples ocasiones, hemos cargado siniestros al seguro de la comunidad.